lunes, 12 de diciembre de 2011

Paseo de belenes

Me gusta la Navidad, siempre me ha gustado y la he disfrutado en cada momento de mi vida.
En casa de mis padres se ponía el belén y el árbol cada año; salíamos al monte a buscar musgo, lo cual no es nada raro ni difícil cuando una es de pueblo y vive en Galicia. Tampoco era dificultoso hacerse con un pino, porque siempre se conocía de quien era el monte a donde íbamos a cogerlo, hoy día es impensable hacer eso.

Unos días antes sembrábamos unas lentejas y alpiste para tener germinados y montar el belén.
¡¡¡Madre mía, vaya si montábamos la marimorena entre todos!!!
Que si yo esto, lo quiero así...que no me gusta , que asá y total que las figuritas nunca estaban en su sitio, cada uno que por allí pasaba, las cambiaba a su gusto....

Actualmente en mi casa, y con mi familia también mantengo la tradición de hacer el belén, unos años más grande otros más pequeño, pero siempre se hace; es incuestionable.

El otro día paseando por mi ciudad, Santa Cruz de Tenerife, he visitado dos belenes temáticos tan bonitos, que he animado a traerles una pequeña muestra de ellos.

El belén del Parlamento de Canarias nos traslada a la isla de La Gomera  y nos encontramos con los Roques de Agando de Garajonay, los alfareros de Chipude, los Organos de Vallehermoso, la tradición del Ramo y la fiesta de la Virgen de los Reyes en Arure.










El otro belén es el del Cabildo organizado conjuntamente con el museo de Historia y Antropologia de Tenerife .

En este se nos muestra a los artesanos alfareros y alfareras, bordadoras, agricultores, hojalateros, queseras, pescantinas, etc.. con los trajes típicos de la isla; una gran labor de puesta en escena por parte de artesanos locales.

¡Disfruten de las imágenes!












miércoles, 5 de octubre de 2011

¡ Una agradable visita !


Conozco a Marina y a Paco desde pequeña, o quizá sería mas acertado decir que ellos me conocen desde que correteaba y trasteaba con mis amigas Conchita y Mela por todos los intríngulis del Parador de Turismo, lugar donde ellos cumplían con sus obligaciones laborales.
¡ Madre mía, que santa paciencia tenía la pareja con nosotras, que eramos unos tremendos trastos !
Pasa el tiempo y con él mil vicisitudes; años en que todo se resume en trabajo, formar una familia y más trabajo.
 Años mas tarde en el 2000, este matrimonio emprende un nuevo rumbo al independizarse montando un negocio familiar, un hotelito, el cual hace unos tres de años han ampliado, por lo que en la actualidad disponen de 38 habitaciones, incluso algunas de ellas adaptadas para discapacitados.  Juan, su hijo, y su mujer Carmen, son en estos momentos los que han tomado el testigo y dirigen con su buen hacer esta empresa, siempre bajo la atenta mirada de los padres que no creo que se jubilen nunca; en temporadas de vacaciones también arrima el hombro el benjamín de la familia, un brillante futuro Matemático.
Todos ellos con gran acierto, han logrado crear un lugar con encanto, unas instalaciones que sin pecar de exagerada diría que son modélicas, en un entorno agradable y tranquilo, alejado del bullicioso centro del pueblo y muy cercano al mismo tiempo.
Las habitaciones, que son todas exteriores, tienen unas fantásticas vistas a la ria y están perfectamente equipadas con todos los adelantos y comodidades necesarias con una decoración agradable que transmite una gran calma.
Una sala habilitada para fumadores con vistas al jardín, para que los empedernidos lo puedan saborear a gusto , una sala de juntas, un comedor para desayunos se suman a las instalaciones para disfrute del visitante.
Disponen de un amplio comedor- restaurante abierto al publico en general, con una esmerada y variada cocina donde priman fundamentalmente los productos y la gastronomía de la zona, con una relación calidad-precio mas que interesante.
Aquí se cuida hasta el más mínimo detalle para que el cliente se sienta a gusto, como en familia y esto lo transmiten cada uno de los miembros del personal, educados, cálidos y cercanos profesionales con mucha experiencia.
Les estoy hablando del hotel O Cabazo, o para ser más exacta, O Cabazo do Zacurro , y les diré que su nombre viene por la típica construcción de la zona, el hórreo o cabazo, utilizada para guardar el grano, que todavía existe en las instalaciones y que data de principio del siglo IX (1820).




Es un lugar al que me gusta venir, tanto como cliente del restaurante, como amiga de esta familia y porque siempre consiguen que uno se sienta totalmente a gusto.
 Quiero desde estas líneas recomendarles que no dejen de alojarse aquí, si es que se encuentran por la zona de la mariña oriental lucense.
Esta familia les espera con los brazos abiertos.

 ¡ Les encantará y ustedes lo recomendarán próximamente !



Hotel-Restaurante O Cabazo


viernes, 16 de septiembre de 2011

Dia de mercado



En mi pueblo al  mercado de abastos se le llama plaza, es decir que si digo voy a la plaza quiero decir que voy a comprar fruta carne o pescado a alguno de los puestos que allí se encuentran.

Otra cosa es el día de mercado que desde siempre se hace el miércoles de cada semana.

De más joven, el día de mercado era el que todos los pequeños agricultores de la contornada se reunían aquí para vender sus productos y aprovechaban el desplazamiento a la capital de la comarca para abastecerse de los productos que necesitan comprar, hoy día tienen supermercados distribuidos por toda la zona y facilidades para acceder a ellos.

Alrededor de la plaza se veían las carretas tiradas por burros, las bicicletas y los carros aparcados, pues era el medio mas habitual de desplazamiento. Para los que venían de más lejos también estaban los autobuses, que tenían en la parte de arriba una baca para transportar las cestas e incluso los había con bancos, también arriba para los viajeros. He visto como cargaban cerdos allí arriba, cestas con gallinas y conejos...etc.

Como he dicho antes, en el interior de la plaza están las secciones de pescaderia, carnicería y frutería; donde antes venía el vendedor de zuecas que se ubicaba en el centro del edificio; ahora existen además  los que montan su puesto de frutas, salazones, panes, quesos, flores en el exterior y que vienen de otros lugares.Siguen los pequeños agricultores de la zona y de siempre que están en la explanada contigua a la plaza y que da al sur.

Los pescaderos  nos ofrecen una gran variedad de pescados de la zona, sean de bajura o pesca de altura. En verano, que es cuando está en sazón el bonito del norte, es un espectáculo ver que piezas tan extraordinarias, la merluza del pincho y los salmonetes y calamares de la ria ¡Que decirles del marisco ! Lo más normal es que encontremos almejas, mejillones, navajas y el resto es mejor sobre encargo, ya que todos suelen tenerlos en sus cetáreas.

En el apartado carne es necesario hacer mención especial a la ternera gallega, una exquisitez de carne tierna como la mantequilla que es uno de los mayores reclamos en nuestra gastronomía, me quedo extasiada viendo esos tremendos chuleteros tan impresionantes; hay además de carne de cerdo, cordero lechal, aves y un amplio etcétera....

En el lado opuesto, o sea, al norte se monta todo un mundo de puestos, de zapatos, ropa, música y ropa de casa, puestos que atraen a una increíble cantidad de personas buscando la prenda ideal y económica.

Personalmente me quedo con la primera parte, que es la más tradicional de nuestro mercado, Siento especial atracción por las señoras que traen sus quesos artesanos y te dan la prueba pinchado en la base y sacando un pellizco para que cates, o las que nos ofrecen las ristras de ajos o cebollas trenzados, tambien los puestos de los panes donde se puede perder el sentido con los aromas de empanadas, bizcochos y elaboraciones con harinas de todo tipo; en cuanto a las verduras de nuestra zona, la más generalizada son los grelos, reyes de nuestras cocinas, los tomates y judias verdes, una maravilla de la huerta con su colorido y frescura.

Me fascinan los puestos en que se encuentran los embutidos, fundamentalmente de cerdo; y.......... es que del cerdo..... hasta los andares... que venden chorizos, jamones y lacones, panceta, orejas y cacholas, en fin todo el cerdo despiezado y salado o curado.

No quiero olvidar la artesanía nuestra, tan práctica y tan rustica.... tan nuestra como son las cestas, los zuecos, el cobre y ¡como no! los cuchillos de Taramundi, tan conocidos en toda nuestra patria y alrededores. Aquí se puede adquirir desde un escaño para ordeñar a una piedra de amolar, desde un cencerro a una destiladera de orujo, de una parrilla para sardinas a  unas volteiras para tortillas........¡ De todo......oigan ! Pasen, vean y vengan.....están invitados.






viernes, 5 de agosto de 2011

Mi Norte

Mi vida y mis amores están desde hace muchos años en Santa Cruz de Tenerife, pero cuando pongo los pies en mi norte, mis raíces se revolucionan y se agarran más si cabe a esta tierra.

Estoy en una zona privilegiada, si es que puede haber una más que otras, un lugar de amaneceres plácidos, donde, cuando el tiempo lo permite, se comienza el día con un desayuno al más puro estilo rural en un entorno lleno de verdes y de hortensias, que nada tiene que envidiar a la famosa toscana.

Nuestra costa está llena de playas de finísima arena blanca con relajantes rompientes del cantábrico que nos baña y tenemos también la posibilidad de elegir las que existen dentro de la ría, que son una auténtica delicia, la opción de un paseo por mar o una jornada de pesca en las embarcaciones de vela o motor que aquí hay a disposición de todo el mundo.

Existen infinidad de sendas por las que caminar, disfrutando de un encantador paseo, bien bordeando la orilla del mar, la ria o por el interior en la reserva protegida para aves; unas rutas bien señalizadas por lugares umbríos, tranquilos y silenciosos, visitar un viejo molino de agua con su presa, darse un chapuzón en rincones tan plácidos que parecen piscinas particulares, o sencillamente sentarnos a leer o a contemplar la puesta de sol y compartir tertulias con los vecinos en las terrazas del muelle con un fondo de vistas a la ria, fantásticas.

Hay un hervidero de actividades por los alrededores, con las que poder entretenerse, mercados de pueblo, ferias de artesanía, temáticas como la medieval, exposiciones, conciertos, fiestas y jornadas gastronómicas, que muy frecuentemente se celebran durante todo el verano, que poder visitar, degustar y disfrutar con los productos de la zona.


Al anochecer es costumbre por estos lares el salir "de vinos" haciendo una especie de ruta, por los muchos establecimientos que hay y donde con cada vino o cerveza te obsequian con un pincho, tapa, o con la especialidad de la casa; después de estas rondas en las que la gente se suele reunir, lo más habitual es cenar en casa o fuera y después salir a las terrazas que se llenan para tomar una copa, escuchar música veraniega de moda y les aseguro que resultan unas veladas muy animadas.

Siempre animo a venir a conocer el norte a mis amigos y conocidos; a todos ustedes que me están leyendo, esta micro muestra espero que sirva para que algún día se planteen venir, aquí les estaremos esperando con los brazos abiertos.

Y es que....este norte, mi norte... ¡¡¡ Estamos de vacaciones !!! Disfruten de la visita.