Conozco a Marina y a Paco desde pequeña, o quizá sería mas acertado decir que ellos me conocen desde que correteaba y trasteaba con mis amigas Conchita y Mela por todos los intríngulis del Parador de Turismo, lugar donde ellos cumplían con sus obligaciones laborales.
Pasa el tiempo y con él mil vicisitudes; años en que todo se resume en trabajo, formar una familia y más trabajo.
Años mas tarde en el 2000, este matrimonio emprende un nuevo rumbo al independizarse montando un negocio familiar, un hotelito, el cual hace unos tres de años han ampliado, por lo que en la actualidad disponen de 38 habitaciones, incluso algunas de ellas adaptadas para discapacitados. Juan, su hijo, y su mujer Carmen, son en estos momentos los que han tomado el testigo y dirigen con su buen hacer esta empresa, siempre bajo la atenta mirada de los padres que no creo que se jubilen nunca; en temporadas de vacaciones también arrima el hombro el benjamín de la familia, un brillante futuro Matemático.
Todos ellos con gran acierto, han logrado crear un lugar con encanto, unas instalaciones que sin pecar de exagerada diría que son modélicas, en un entorno agradable y tranquilo, alejado del bullicioso centro del pueblo y muy cercano al mismo tiempo.
Las habitaciones, que son todas exteriores, tienen unas fantásticas vistas a la ria y están perfectamente equipadas con todos los adelantos y comodidades necesarias con una decoración agradable que transmite una gran calma.
Una sala habilitada para fumadores con vistas al jardín, para que los empedernidos lo puedan saborear a gusto , una sala de juntas, un comedor para desayunos se suman a las instalaciones para disfrute del visitante.
Disponen de un amplio comedor- restaurante abierto al publico en general, con una esmerada y variada cocina donde priman fundamentalmente los productos y la gastronomía de la zona, con una relación calidad-precio mas que interesante.
Aquí se cuida hasta el más mínimo detalle para que el cliente se sienta a gusto, como en familia y esto lo transmiten cada uno de los miembros del personal, educados, cálidos y cercanos profesionales con mucha experiencia.
Les estoy hablando del hotel O Cabazo, o para ser más exacta, O Cabazo do Zacurro , y les diré que su nombre viene por la típica construcción de la zona, el hórreo o cabazo, utilizada para guardar el grano, que todavía existe en las instalaciones y que data de principio del siglo IX (1820).
Es un lugar al que me gusta venir, tanto como cliente del restaurante, como amiga de esta familia y porque siempre consiguen que uno se sienta totalmente a gusto.
Quiero desde estas líneas recomendarles que no dejen de alojarse aquí, si es que se encuentran por la zona de la mariña oriental lucense.
Esta familia les espera con los brazos abiertos.
¡ Les encantará y ustedes lo recomendarán próximamente !
Hotel-Restaurante O Cabazo
6 comentarios:
Oye, que me encanta y si se presenta la ocasión, me acerco a conocerlo.
Besos...sigue poniendo cosas interesantes
Que sitio tan bonito, dan ganas de quedarse una temporada.
Las vistas son impresionantes, una maravilla.
Besitos
Muy bonito lugar, cuando se visita resultará difícil de olvidar.
Me lo pongo en la agenda de posibles.
Ciao linda
Me he quedado prendada de este lugar. En mi caso no me pilla muy lejos y desde luego que pienso visitarlo, sin dudarlo.
Y quizá te vea por los alrededores ¿no es posible?
Besucos
Que sitio tan maravilloso para pasar unos dias de descanso,lo tomaremos en cuenta,pues se ve muy lindo¡¡
Buenos Días!!! Muchas gracias por los premios, Golifiando también se merece uno, no? jejejejeje. Besos
Publicar un comentario